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Las habilidades blandas: cómo reconocerlas y potenciarlas

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11 minutos de lectura
Habilidades blandas

Hasta hace algún tiempo se creía que al talento se lo contrataba por sus habilidades duras, y luego se lo reconocía por sus habilidades blandas. Hoy sabemos que estas últimas son tan importantes como las primeras, o incluso más. 

Porque el mercado laboral cambió y las empresas necesitan empleados que puedan aportar mucho más que simplemente ejecutar bien una serie de tareas y procesos o dominar ciertas herramientas.

Las organizaciones caminan hacia la creación de soluciones cada vez más humanas y para ello, las personas que forman parte de sus equipos son la clave. Pero además no debemos olvidar algunos de los principales desafíos de esta era: 

  • Cambios y crisis continuas a nivel económico, social y político.
  • Escasez de talento en ciertas áreas. 
  • Tendencias que llegan de forma vertiginosa y se instalan.
  • Nuevas exigencias de los consumidores.
  • Movimientos sociales que demandan transformaciones en todo lo establecido. 

Frente a este contexto de incertidumbre y cambio constante, las habilidades blandas suponen una ventaja competitiva para las empresas. Por ello, potenciarlas en tus colaboradores puede ser una excelente estrategia de Recursos Humanos

En este artículo te contaremos qué son las habilidades blandas, como reconocerlas en los procesos de selección y cómo potenciarlas. 

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¿Qué son las habilidades blandas?

Las habilidades blandas, también llamadas soft skills son atributos intangibles que tienen que ver con la forma de ser, de comunicarse, de relacionarse con otras personas y con la capacidad de conocer y gestionar las emociones propias y de los demás. Es decir, son un grupo de cualidades que hacen a un individuo. 

Sin embargo, esto no quiere decir que las competencias blandas sean innatas. Por el contrario, este grupo de habilidades se puede desarrollar y, de hecho, muchos trabajadores las tienen gracias a las experiencias que ya han transitado y las distintas circunstancias que han tenido que afrontar en su vida laboral y personal. 

Esto para las empresas es una gran ventaja, pero también un desafío. Porque poder reconocer las habilidades blandas en procesos de selección implica estar atentos a todo lo que el candidato dice, pero también a cómo lo dice y todo lo que calla. Requiere, sin dudas, de ejercitar la escucha activa al máximo. 

Por otro lado, si pensamos en las habilidades blandas estrictamente vinculadas a lo laboral, estas describen cómo trabaja e interactúa con los demás un colaborador. Tal vez, el empleado ni siquiera piense en estas características como habilidades. Sobre todo porque, por  lo general, se adquieren a través de la experiencia y a partir de las interacciones cotidianas con el entorno y con los demás.

Esto hace que sea tan importante poder reconocerlas incluso para que el talento sepa que cuenta con estas fortalezas y ayudarlos a potenciarlas. Lo que se traduce en un beneficio para el colaborador, pero también para la empresa. 

Recuerda que aunque estas habilidades se suelen comparar con los rasgos de personalidad no dejan de ser capacidades que tiene una persona para desenvolverse en la vida y en el trabajo. 

5 ejemplos habilidades blandas

De acuerdo con un estudio de PageGroup, en Colombia hay una serie de habilidades blandas que los líderes empresariales valoran especialmente.

  • 50% trabajo en equipo.
  • 29,3% comunicación.
  • 25,9% inteligencia emocional. 

Estas competencias blandas son tan importantes que incluso el 80% de los ejecutivos considera que no contrataría talento que no tenga las habilidades blandas requeridas para el puesto

Por lo tanto, está claro que estos atributos ocupan un lugar cada vez más importante en los procesos de reclutamiento, pero también en el desarrollo del talento. Ahora que conoces qué son, veamos algunos ejemplos de habilidades blandas

1- Trabajo en equipo 

Hay quienes definen a esta habilidad como la capacidad de ser un buen jugador de equipo. Lo que implica asumir un rol activo para alcanzar las metas colectivas, preocuparse verdaderamente por aquellos con los que se trabaja y tomar medidas concretas para asegurar que el equipo funcione con cohesión.

Además, el trabajo en equipo involucra una conjunto de habilidades tales como:

  • Capacidad de escucha y comunicación. 
  • Apertura hacia los diferentes puntos de vista y opiniones. 
  • Capacidad de resolver conflictos
  • Planificación de los recursos. 
  • Actitud positiva y servicial.

Sin dudas, esta habilidad demuestra que un candidato puede relacionarse con los demás compañeros de forma efectiva, cooperar para alcanzar metas en común e incluso mostrar apoyo a los demás cuando lo necesiten.  

2- Comunicación 

Otro de los ejemplos de habilidades blandas es la comunicación. La podríamos considerar una de las competencias blandas transversales porque está presente en muchas otras. Lo importante de esta habilidad es que determina el éxito con el que una persona podrá interactuar con los demás.

Por supuesto, influye en el tipo de vínculos que el talento podrá generar dentro de la empresa. En tanto, se relaciona a cuestiones como:

  • La capacidad de transmitir ideas complejas con claridad.
  • Escuchar a otros de manera activa.
  • Generar conversaciones de calidad en cualquier medio, ya sea de forma oral o escrita.

Pero además, la capacidad de comunicación refleja el potencial de eficiencia de un individuo. En tanto, poder comunicar opiniones, ideas o indicaciones claramente reduce errores que podrían afectar la productividad del equipo y, por lo tanto, de la empresa. 

3- Inteligencia emocional

La inteligencia artificial está ganando cada vez más terreno. Soluciones que se han popularizado en los últimos meses como ChatGPT pusieron el tema en discusión. ¿Han llegado las máquinas a reemplazar ciertos oficios o trabajos en el mercado laboral?

Hasta ahora la respuesta es no. Y en gran medida se debe al contrapunto de esta tecnología: la inteligencia emocional. Si bien la innovación tecnológica hace que los negocios sean más eficientes, hay procesos, tareas y abordajes que solo pueden hacerse desde lo humano.

La empatía, uno de los atributos de la inteligencia emocional, es un claro ejemplo de cómo hay ciertas habilidades que no pueden delegarse a la tecnología. Por ello, es una de las tendencias del 2023.

Básicamente, las empresas buscan candidatos que puedan demostrar un buen manejo de sus emociones, comunicación asertiva, autoconocimiento y esto que vimos antes, la capacidad de ponerse en el lugar de los demás. Todas cualidades que le permitirán impactar de manera positiva en el ámbito laboral.

4- Adaptabilidad

Otra de las habilidades blandas que son tendencia en estos momentos es la adaptabilidad. Ya lo dijimos al inicio de este artículo, los cambios constantes a nivel coyuntural hacen que las empresas tengan que implementar transformaciones frecuentes en sus sistemas de trabajo, procesos y actividades. 

Por supuesto, esto genera que el personal deba adaptarse con rapidez a esos cambios, lo que significa ser flexible para lograr el éxito. Esta se ha convertido en una cualidad esencial porque hoy muchos roles requieren gestionar circunstancias inesperadas, donde no se cuenta con una guía establecida sobre cómo proceder. Precisamente, la adaptabilidad permite que un empleado sepa cómo responder ante ello de manera eficaz. 

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5- Resolución de problemas

El quinto y último de los ejemplos de habilidades blandas que queremos mencionar es la resolución de problemas. Esta competencia involucra otras habilidades como la flexibilidad e incluso la creatividad o el pensamiento crítico. 

Pero ¿en qué consiste la resolución de problemas como habilidad? Básicamente, consiste en tener la capacidad de desarmar una dificultad o desafío y tomar acciones inmediatas y lógicas para resolverlos.

Así, esta habilidad ayuda a los colaboradores a determinar por qué sucede un problema y cuál es la mejor manera de solucionarlo. Todo ello de manera ágil y, al mismo tiempo, efectiva. 

¿Cómo reconocer las habilidades blandas en procesos de selección? 

Las habilidades blandas juegan un papel determinante en el proceso de reclutamiento y selección. Sin embargo, también es verdad que pueden resultar más difíciles de identificar, ya que son, como vimos antes, cualidades o características intangibles. 

¿Existe alguna técnica que se pueda aplicar para reconocer las habilidades blandas en procesos de selección? Algunas formas de hacerlo son:

Definir las habilidades que buscas 

Tratar de identificar o reconocer las competencias blandas de los candidatos en un proceso de selección, sin definir primero cuáles buscas o son necesarias para el rol que intentas cubrir es ir a ciegas. Porque puede ser que el candidato tenga habilidades blandas valiosas y útiles en el mercado laboral, pero que no sean las requeridas para el puesto. 

Así, el primer paso para reconocer estas competencias en el talento implica definir cuáles son necesarias para la vacante que quieres cubrir. En este punto puedes usar las descripciones de puestos de trabajo como guía. 

Preparar la entrevista 

Otro punto clave para reconocer habilidades blandas en procesos de selección es la preparación de la entrevista. De nuevo, el objetivo es no improvisar, ya que esto puede dar lugar a errores como sesgos inconscientes que no te permiten ver todo el potencial de un candidato. 

Por eso, asegúrate de crear un entorno distendido, pero controlado, en el que tengas dominio de la situación y cuentes con todos los datos que necesitas para extraer la máxima información de este encuentro. 

Crear preguntas de situación y comportamiento 

¿Qué tipo de preguntas debes realizar para poder identificar las habilidades blandas del candidato? Como siempre, esto dependerá de las competencias que estés buscando. Sin embargo, la recomendación es usar las mismas preguntas para todos los participantes del proceso. Esto para generar un estándar y poder comparar más fácilmente los resultados. 

Más allá de eso, el tipo de preguntas a crear tienen que orientarse a situaciones y comportamientos para poder entender cómo se desenvolverá el trabajador en ciertos escenarios y así identificar más fácil las competencias blandas que estás buscando. 

Por ejemplo, si la búsqueda se orienta a un perfil que sepa trabajar en equipo, podrías plantear las siguientes preguntas:

  • ¿Cuáles consideras que son las ventajas de trabajar en equipo?
  • ¿Cómo te sientes cuando trabajas con otras personas?

Si quieres evaluar su adaptabilidad podrías preguntar:

  • Imagina que te contratan para realizar una determinada tarea, pero cuando comienzas en el empleo debes cambiar tus funciones temporalmente para atender otros objetivos más urgentes de la empresa: ¿qué harías? ¿Cómo lo tomarías?

En caso de que se trate de la resolución de conflictos una pregunta podría ser:

  • Cuéntame de un momento en el que hayas tenido que enfrentar una situación conflictiva en el trabajo ¿cómo actuaste? ¿De qué manera lo resolverías ahora? 

Se trata de hacer preguntas específicas, pero cuyas respuestas pueden reflejar con qué clase de habilidades cuenta el candidato para desenvolverse en el puesto

Hacer uso de las referencias del candidato 

Este es el apartado del currículum que más te servirá para reconocer las habilidades blandas en procesos de selección. Hablamos de las referencias que, por lo general, se incluyen en este documento. 

Al optar por esta información podrás conocer de primera mano cómo es el candidato dentro de un equipo de trabajo. Para ello puedes recurrir a los anteriores empleadores e incluso a ex compañeros. Sin dudas, este recurso puede ayudarte a comprender mejor con qué rasgos o atributos cuenta esa persona. 

Comprobar las habilidades blandas con diferentes técnicas 

Finalmente, cuando quieres identificar las habilidades blandas de un candidato puedes optar por comprobarlas mediante diferentes técnicas. Se trata de tests o dinámicas que suelen reflejar con mayor claridad las principales competencias blandas que ha desarrollado un individuo. 

Algunas de esas técnicas son:

  • Tests de personalidad. Esta es una herramienta analítica que está diseñada para predecir el tipo de personalidad o ciertos rasgos de ella con diferentes grados de profundidad. Por ejemplo, cómo se comportará la persona con los demás dentro de la compañía. 
  • Pruebas psicotécnicas. Estas miden la capacidad y rasgos de personalidad de un candidato para determinar qué tan idóneo puede resultar para el puesto. Estas pruebas pueden incluir cuestionarios de personalidad, juicio situacional, pensamiento crítico, razonamiento numérico, habilidades y razonamiento verbal, entre otros. 
  • Gamificación y técnicas de realidad virtual. Estas técnicas permiten que el candidato acceda a simulaciones o juegos para resolver desafíos o afrontar situaciones que reflejen, de algún modo, cómo se relacionaría con su entorno, con sus tareas y con sus compañeros. 
  • Entrevistas en grupo. Estas son ideales si se quiere observar las habilidades de inteligencia emocional, comunicación, trabajo colaborativo o resolución de problemas.

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¿Cómo potenciar las habilidades blandas en tus colaboradores?

Ahora que sabes cómo reconocer las habilidades blandas lo que sigue es aprender a potenciarlas en tus colaboradores. La respuesta sencilla sería decir que fomentar el aprendizaje continuo en tu centro de trabajo es fundamental. Pero, desarrollar este tipo de competencias requiere tomar medidas un poco más dinámicas, como las siguientes:

Crear programas de coaching y mentoring

Tanto el coach como el mentor son dos figuras que ocupan cada vez más espacio en las empresas. Su rol es el de potenciar al talento. Entre las soluciones que brindan ambas metodologías está el desarrollo de habilidades blandas. 

Desarrollar competencias como la comunicación, negociación, resolución de problemas o inteligencia emocional es posible a través de la implementación de programas de coaching y mentoring que hagan un seguimiento personalizado y le permitan a los colaboradores trabajar en sus objetivos.

En el proceso, intercambio tras intercambio es muy probable que el empleado obtenga mucho más que el logro de metas y haya incorporado herramientas blandas que lo fortalecerán como profesional. 

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Brindar capacitación en habilidades blandas

Así como se entrenan las habilidades duras, también se entrenan las blandas. Hay numerosas opciones de capacitación en este sentido. Pero, en este punto, es importante que la empresa tenga en claro qué tipo de competencias blandas quiere potenciar en el personal

De esta forma, se podrá personalizar al máximo la experiencia de formación, lo que motivará una mayor participación por parte del talento y mejores resultados. 

Fomentar actividades colaborativas

Como vimos antes, el trabajo en equipo es una habilidad que reúne muchos otros atributos. Desde la comunicación y la empatía, hasta la cooperación, resolución de conflictos, organización ¡y mucho más! Por ello puede ser muy valioso para tus empleados potenciar esta habilidad. 

Una forma de hacerlo es mediante actividades colaborativas. Ya sea proponiendo trabajos y proyectos para resolver en equipo o incluso mediante actividades de team building. Lo importante es fomentar ese espíritu de colaboración y entrenar a tu personal para que pueda trabajar coordinadamente con otros de manera eficiente, pero sobre todo, cercana. 

Dar oportunidades de liderazgo

El conocimiento es una pequeña parte de la ecuación cuando se trata de capacitar empleados. La otra parte es la aplicación de ese conocimiento en la práctica o lo que muchos llaman “saber hacer”.

Para que las habilidades blandas se transformen en un “saber hacer” para cada uno de tus colaboradores es importante que puedan aplicarlas de alguna manera dentro de su trabajo. Y una de las mejores maneras de hacerlo es liderando. 

Esto no quiere decir que todos deban ser jefes a partir de ahora. Liderar puede ser algo tan sencillo como dirigir un equipo para un proyecto en particular o una tarea específica. Lo importante es que al estar al frente de una o más personas y tener que coordinar esfuerzos, tiempos e incluso temperamentos, tus empleados podrán poner en acción sus habilidades blandas. 

Liderar es un ejercicio de confianza, empoderamiento y, sin dudas, una de las maneras más efectivas para desarrollar competencias blandas de forma integral. 

¿Cómo puede ayudarte Factorial a potenciar las habilidades blandas de tus colaboradores?

Factorial es un software de RR.HH. todo en uno que te brinda numerosas funcionalidades que facilitan el día a día del equipo de talento. Entre esas funcionalidades puedes acceder a la herramienta para gestionar la formación y hacer el seguimiento efectivo de las capacitaciones en tu empresa.

Esto te ayuda a:

  • Detectar necesidades de capacitación y crear planes de acción.
  • Comprobar si las iniciativas de formación están funcionando o si tienen que ajustarse.
  • Saber quién necesita mejorar ciertas competencias o habilidades gracias a los informes detallados que brinda la herramienta. 

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