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Qué es el fitness break y cómo puede mejorar el rendimiento de tu equipo

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5 minutos de lectura
fitness break

Diversos estudios han relacionado la práctica deportiva dentro del horario de trabajo con la mejora del rendimiento y el desempeño laboral. Hablamos del fitness break, la tendencia saludable que beneficia tanto a la compañía como a los trabajadores y trabajadoras.

Según un informe sobre Actividad física en el entorno laboral elaborado por el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia (MinSalud) la gran mayoría de trabajadores y trabajadoras permanecen sentados, al menos, ocho horas diarias y, dependiendo del trabajo, “estos tiempos pueden ser incluso mayores, realizando un nivel de actividad física mínimo o de baja intensidad durante el transcurso de su actividad laboral”.

Esto, unido a que casi la mitad de los mismos asegura sufrir estrés en su puesto de trabajo y uno de cada cuatro señale a oficina como su principal causa de burnout, según un estudio publicado por WebMD, ha hecho que la preocupación de las empresas por implementar programas de bienestar haya aumentado en los últimos tiempos. En este contexto surge el fitness break, una tendencia al alza que promueve la actividad deportiva dentro del horario de trabajo con el propósito de mejorar la calidad de vida y el rendimiento laboral del equipo. 

Qué es el fitness break

La expresión de origen anglosajón fitness break hace referencia a la pausa de la comida que se aprovecha para salir a correr o entrenar en horario laboral. Hacer un fitness break no significa saltarse el almuerzo para sustituirlo por deporte, sino encontrar un momento durante la jornada que permita desconectar y reducir el estrés acumulado para elevar la productividad, además de incrementar la salud y la forma física a través del deporte.

En esencia, el fitness break plantea que, si los trabajadores llegan animados y psicológicamente descansados al trabajo tras una sesión de ejercicio físico, su rendimiento puede mejorar susceptiblemente. Y no es una idea descabellada, un estudio elaborado por la Sociedad Española de Medicina para el Deporte, FEDEME, estableció que existe una correlación positiva entre la práctica de actividad física periódica y moderada con un descenso de bajas por enfermedad leve. Esto es debido a que el ejercicio físico está relacionado con la producción de endorfinas, serotonina y dopamina, hormonas que influyen en nuestro estado de ánimo. 

Estas pausas saludables durante el trabajo no tendrían que ser excesivamente largas para ser efectivas, existen rutinas deportivas de entre 15 y 30 minutos que cuentan con múltiples beneficios, como la mejora del sistema cardiovascular y del metabolismo basal o el fortalecimiento de la masa muscular. Pero hay muchos más. 

Ventajas de incorporarlo en tu compañía

A la luz de los resultados, hay managers que ya están optando por promover la actividad física dentro y fuera del entorno laboral dado que todas estas ventajas no se quedan en el ámbito individual, sino que se reflejan, a mayor escala, en la compañía. Estos son los principales beneficios de incorporar el deporte en el entorno laboral:

  • Enriquece la imagen corporativa de la compañía. 
  • Aumenta el valor de la empresa para el empleado y mejora la atracción y retención de talento.
  • Mejora el clima laboral y reduce el estrés, lo que ayuda a suavizar conflictos. 
  • Favorece las relaciones personales entre trabajadores y trabajadoras. Sobre todo, si se entrena de forma conjunta o se participa en torneos y carreras por equipos.
  • Aumenta la autoestima del equipo. Y eso se traduce en los resultados. 
  • Afianza la relación entre el equipo y la compañía. 

Otro punto a tener en cuenta es que el fitness break no solo activa el organismo mientras se está realizando, también sigue manteniéndolo activo un tiempo después de haberlo llevado a cabo, por lo que los trabajadores y trabajadoras que lo practiquen pueden mejorar su rendimiento durante el resto de la jornada laboral y estar más satisfechos con la labor desempeñada. 

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Fases para implementar el ‘fitness break’ 

Tal y como explican desde MinSalud, en el informe anteriormente mencionado, habría cuatro etapas necesarias para desarrollar un programa de actividad física en el entorno laboral: 

  • Planeación. En el que “un comité de bienestar laboral formado por el líder de talento humano, una enfermera o fisioterapeuta, el representante legal, un líder ejecutivo y empleados se encargará de identificar la situación actual y las necesidades para generar planes y programas específicos para la promoción del entorno laboral saludable y la actividad física”. 
  • Promoción.  En esta fase se generarán estrategias comunicativas para que los empleados conozcan el proyecto. Se puede hacer a través de correos electrónicos, intranet, mensajes distribuidos por las zonas comunes, charlas grupales o boletines internos. El objetivo es que todo el equipo conozca los beneficios que puede reportar el ejercicio físico y los medios que la compañía pone al alcance de los trabajadores y trabajadoras para que se lleve a cabo. 
  • Implementación. Diseño e implementación de estrategias dirigidas a promover el transporte activo y el uso del tiempo libre: uso de bicicletas, caminatas ecológicas o competiciones internas deportivas, entre otras. 
  • Evaluación. Esta etapa final nos servirá para comprobar si la iniciativa ha sido secundada por los trabajadores y trabajadoras. Se puede medir de varias maneras, a través del número de participantes o del tiempo dedicado por el equipo. Otra idea es realizar encuestas que evalúen la percepción de los empleados ante los programas desarrollados.

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Fomentar el fitness break entre el equipo

De nada sirve hablar de los beneficios que supone introducir la cultura wellness en el ámbito laboral si los trabajadores y trabajadoras no se animan a implementarlo en su día a día. Quizá parte del equipo ya valore las ventajas relacionadas con el bienestar físico en el trabajo, pero puede que no haya tanta suerte con el resto de trabajadores y trabajadoras. Hay varias fórmulas para implantar el fitness break con éxito en la compañía. 

  • Dar ejemplo: los managers y líderes de la compañía deberían ser los primeros en apoyar la cultura del bienestar y el fitness break.
  • Ofrecer a los empleados plataformas de bienestar corporativo. Existen plataformas que ofrecen un servicio corporativo completo a los trabajadores y trabajadoras de las empresas asociadas con diferentes opciones para el bienestar físico y mental. Además, muchas de estas plataformas permiten llevar un seguimiento de los resultados de tu equipo a través de un portal creado exclusivamente para tu compañía.
  • Habilitar espacios para la realización de actividad física dentro de la compañía, como salas para hacer yoga.
  • Implementar medidas que faciliten el fitness break como la flexibilidad de horario o modelos de trabajo híbrido.
  • Organizar carreras, torneos o eventos deportivos dentro de la propia empresa, para aumentar el interés de la actividad física en el trabajo.
  • Introducir actividades deportivas en el entorno laboral como mesas de ping pong, canastas de baloncesto, etc.

Todo indica que en los próximos años las compañías aumentarán su interés por la salud y el bienestar de los trabajadores y trabajadoras para fomentar un ambiente de trabajo saludable donde el estrés se vea reducido y el compromiso del equipo con la empresa reforzado. El modelo de negocio del futuro busca la fórmula para crear una cultura corporativa enfocada en el bienestar físico, financiero y emocional y el fitness break puede ser clave para conseguirlo.

“tendencias

Soy Olga Tamarit, Graduada en BBAA con especialidad en cine y audiovisuales, he enfocado mi trabajo a la comunicación y la gestión de medios online. Tengo un máster en Gestión cultural y durante estos años he vivido en Londres y Madrid, aunque hace algún tiempo que estoy instalada en València, desde donde colaboro con varios medios y marcas.

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