¿Sabías que en Colombia se registran un promedio de 1.252 accidentes laborales diarios? Debido a ello, para las empresas es prioritario garantizar la seguridad y salud de sus trabajadores. En este punto, entender a fondo cómo funciona el Sistema General de Riesgos Laborales (SGRL) es fundamental. El primer paso consiste en comprender qué es ARL y cuáles son sus funciones. ¡En este artículo te lo explicamos!
Tabla de contenidos
¿Qué es y cómo funciona el Sistema General de Riesgos Laborales en Colombia?
Para poner en contexto las funciones de la ARL es importante comprender en líneas generales cómo funciona el Sistema General de Riesgos Laborales. De acuerdo con el Ministerio de Salud, el SGRL reúne el “conjunto de entidades públicas y privadas, normas y procedimientos, destinados, no solo a atender, sino también a prevenir y proteger a los trabajadores de los efectos de las enfermedades y los accidentes que puedan ocurrirles con ocasión o como consecuencia del trabajo que desarrollan”.
Así, una parte integral del Sistema General de Riesgos Laborales son las disposiciones vigentes de salud ocupacional, que se relacionan con la prevención de los accidentes de trabajo y enfermedades laborales y el mejoramiento de las condiciones de trabajo.
La legislación que regula todo lo vinculado con los riesgos laborales es la Ley 776 de 2002 y la Ley 1562 de 2012. Ambas establecen las funciones y características del SGRL Incluyendo, entre otras cuestiones, qué es ARL y cuáles son sus funciones.
¿Por qué las ARL son tan relevantes dentro de este sistema? Porque son uno de sus componentes centrales, junto con las entidades encargadas de la dirección, control y vigilancia del Sistema. Es decir:
- Ministerio de Salud y Protección Social y Ministerio del Trabajo.
- Consejo Nacional de Riesgos Laborales.
- Superintendencia Nacional de Salud.
- Y la Superintendencia Financiera de Colombia.
A estos se suman otros componentes esenciales del sistema: los empleadores y trabajadores. La vinculación de estos con el SGRL se da precisamente a través de las Administradoras de Riesgos Laborales.
¿Qué es la ARL?
ARL son las siglas con las que se conoce comúnmente a las administradoras de Riesgos Laborales. Estas son una de las entidades que conforman el Sistema General de Riesgos Laborales y que deben ser contratadas obligatoriamente por los empleadores para prevenir, proteger y atender a sus trabajadores contra todo riesgo profesional que se puede producir en el entorno de trabajo.
En concreto, el funcionamiento de las ARL en el marco del Sistema General de Riesgos Laborales es el siguiente:
- Como empleador te encargas de afiliar a todos tus trabajadores al Sistema. Para lo cual, debes definir la mejor ARL para tu equipo. Con ello, puedes crear y desarrollar programas de prevención y control de los riesgos laborales.
- Una vez que contrates a la ARL, esta brinda asesoría y asistencia técnica a la empresa para que pueda desarrollar los programas de prevención. También atiende a los empleados que se accidentan o enferman por causas propias del desarrollo de su labor.
- Finalmente, el trabajador participa de los programas de prevención con los que aprende sobre los riesgos laborales a los que está expuesto y puede cuidar su salud. Además, cumple las normas y políticas de seguridad y salud en el trabajo definidas por la empresa.
Entonces, una ARL es una aseguradora que cubre los riesgos de tipo laboral conocidos como Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales (ATEP) según el SGRL. Pero también es un componente clave en la generación de conciencia en las empresas acerca de los recaudos que se deben tomar para la prevención de los mismos.
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¿Cuáles son las funciones de la ARL?
Otro de los aspectos clave para entender qué es ARL implica conocer sus funciones. En este sentido, la función principal que tienen las administradoras es el trabajo conjunto con las empresas para identificar y controlar los riesgos laborales. El principal objetivo de estas entidades es evitar los accidentes y enfermedades en los centros de trabajo.
Por ello, entre las funciones de la ARL consideradas clave está brindar programas de capacitación en temas relacionados con la prevención de los riesgos y el mejoramiento de la calidad de vida en el trabajo. Porque estas entidades también pueden colaborar en el fomento del bienestar en los centros de trabajo.
Sumado a ello, otras funciones de la ARL son:
- Recaudar las cotizaciones que hacen las empresas por sus trabajadores.
- Pagar las prestaciones económicas, es decir, las incapacidades, pensiones de invalidez y sobrevivientes que se generan por accidentes o enfermedades laborales.
- Brindar atención médica y favorecer la rehabilitación de aquellos empleados que se accidentan o se enferman por causas de trabajo.
- Asesorar, acompañar, dar seguimiento y regular la implementación en las empresas de la legislación vigente en materia de riesgos laborales.
- Capacitar al Comité Paritario (COPASST) o Vigía de Seguridad y Salud en el Trabajo para promover y vigilar el cumplimiento de las normas en asuntos de seguridad y salud en el trabajo.
- Vigilar el cumplimiento del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SG-SST) en las empresas. En este caso, la labor de la ARL es analizar la autoevaluación que las compañías deben realizar periódicamente y hacer un análisis y recomendaciones a partir de esta información.
- Fomentar estilos de trabajo y de vida saludables acordes a los perfiles epidemiológicos de las empresas.
- Promover y divulgar programas de medicina laboral, higiene industrial, salud ocupacional y seguridad industrial.
¿Cómo es la clasificación de riesgos en ARL?
Para hablar de la clasificación de riesgos en ARL debemos dirigirnos al Decreto 1295 de 1994. Allí, en principio, se establece que esta clasificación la debe determinar el empleador y la entidad Administradora de Riesgos Laborales al momento de la afiliación.
¿Qué criterios se toman en cuenta? Básicamente, las empresas se clasifican de acuerdo con la actividad principal que realizan y eso las ubica dentro de una clase o categoría de riesgo correspondiente. En este caso la función de la ARL es validar que la clasificación es la correcta, para que esta pueda acreditarse. De lo contrario, se debe hacer una reclasificación para que la compañía cotice en la clase de riesgo que le corresponda.
Por otro lado, si una misma empresa tiene más de un centro de trabajo puede tener diferentes clases de riesgo para cada uno de ellos. Así, aunque funcione bajo una misma identificación tributaria, siempre que exista una diferenciación clara en la actividad que desarrolla, en las instalaciones locativas y en la exposición a factores de riesgo ocupacional, puede tener distintas clasificaciones para cada uno de los centros de trabajo donde opere.
Ahora bien, para que las empresas puedan saber sobre qué clase de riesgo cotizar, aquí dejamos un pequeño resumen de las 5 categorías vigentes:
1. Riesgo Clase I
Esta clase de riesgo se considera de nivel mínimo. Aquí se pueden encontrar gran parte de las actividades comerciales y financieras. Sumado a aquellos trabajos de oficina o relacionados con el ámbito educativo. También las compañías de los rubros relacionados con la belleza o las empresas con actividades artísticas y teatrales se ubican en esta categoría.
2. Riesgo Clase II
En este caso, debemos hablar de los riesgos considerados bajos. Por lo tanto, entran dentro de esta clasificación todas las compañías cuya actividad principal son los procesos manufactureros y aquellas empresas relacionadas con los procesos agrícolas.
3. Riesgo Clase III
Considerada de riesgo medio, en esta clase se deben categorizar las empresas que llevan a cabo procesos manufactureros de automotores, alimentos, alcoholes, agujas, entre otras. Sumado a las organizaciones que tienen como actividad principal la fabricación de productos de plástico.
4. Riesgo Clase IV
Este tipo de riesgo se considera alto y pertenecen a esta categoría todas las empresas relacionadas con procesos manufactureros de productos tales como vidrios, aceites, cervezas o papel. También se ubican en esta clase las compañías relacionadas con la producción de caña de azúcar. Así como las organizaciones que desarrollan actividades de transporte aéreo o terrestre.
5. Riesgo Clase V
Por último, esta clase de riesgo de nivel máximo reúne a las empresas que tienen como actividad principal la explotación petrolera, minería, construcción, areneros, manejo de explosivos, entre otras.
¿Qué cotización deben pagar las empresas según la clasificación de riesgos en ARL?
Como ya hemos establecido a lo largo del artículo, el empleador tiene responsabilidades específicas en relación a las ARL. En principio, es quien debe afiliar a sus trabajadores a estas administradoras. Esto es así porque todo empleado dependiente por ley debe estar afiliado a una ARL seleccionada por el empleador.
Para hacerlo, la empresa es la que se ocupa de enviar un formulario de afiliación a la Administradora de Riesgos Laborales. Luego, se le pagará a esta ARL las cotizaciones correspondientes por cada trabajador. Lo que garantiza que estos estén asegurados ante cualquier riesgo laboral.
En este sentido, el empleador es el único responsable del pago de la cotización a lo largo de la vigencia de la relación laboral. Para ello, debe regirse por la tabla de riesgos laborales, donde se encuentra el porcentaje de pago a la ARL para cada categoría.
Así, para este 2023 la tabla de cotizaciones mínimas y máximas según cada riesgo laboral es la siguiente:
| Clase de riesgo | Valor mínimo | Valor máximo | Valor inicial |
| Riesgo I | 0.348% | 0.522% | 0.696% |
| Riesgo II | 0.435% | 1.044% | 1.653% |
| Riesgo III | 0.783% | 2.436% | 4.089% |
| Riesgo IV | 1.740% | 4.350% | 6.060% |
| Riesgo V | 3.219% | 6.960% | 8.700% |
Por ejemplo, si tu empresa pertenece a la categoría I de riesgos laborales tendrás que pagar a la ARL un 0.522% sobre el salario de tus trabajadores.
Asimismo, el valor inicial de la tabla es para aquellas empresas que ingresen por primera vez al Sistema General de Riesgos Laborales. Estas deben cotizar por el valor correspondiente según la clase de riesgo a la que pertenezcan.
¿Cómo definir la mejor ARL para tu equipo?
De acuerdo con el informe de siniestralidad laboral más reciente del Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo, del Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), durante el primer trimestre de 2022 se presentaron 111.396 accidentes de trabajo, con una tasa de 0,99 accidentes por cada 100 trabajadores. Esto da el promedio de 1.252 accidentes diarios de los que hablamos al inicio de este artículo.
Está claro que cifras como estas preocupan a las empresas y por ello, la seguridad y salud de los trabajadores es, desde hace tiempo, uno de los principales retos de las compañías del país.
Es sabido que cuando se producen accidentes y enfermedades laborales en los centros de trabajo también ocurren otras cosas. Porque dan lugar a numerosas situaciones que deterioran la productividad de las organizaciones, pero sobre todo, la calidad de vida del talento. El absentismo es una de las caras más visibles de lo que ocurre cuando los riesgos laborales no se gestionan adecuadamente.
Por ello, definir la mejor ARL para tu equipo es un proceso clave. En tanto, la administradora que elijas condiciona en gran medida el tratamiento que se le brinde en la empresa a la prevención de los riesgos en el trabajo y, con ello, a la seguridad y salud en la compañía.
En este sentido, teniendo en cuenta que la selección de la entidad Administradora de Riesgos Laborales es libre y voluntaria por parte del empleador, es clave tomar los recaudos pertinentes para elegir la mejor alternativa posible. Para ello, puedes considerar los siguientes criterios:
Identifica las necesidades de tu empresa
El punto de partida para definir la mejor ARL para tu equipo implica conocer a fondo la situación actual de tu empresa. Esto quiere decir que debes tener en cuenta las características básicas, como la cantidad de personal que tienes o la actividad principal de la organización. Sumado a identificar con claridad cuáles son hoy las necesidades de tu compañía.
Si tienes una ARL contratada en la actualidad, pero quieres cambiar a otra te servirá definir con claridad lo que te motiva a hacerlo. En este análisis puedes encontrar que la cobertura o servicio que brinda la administradora a la que has afiliado a tus trabajadores no tiene la capacidad de respuesta esperada.
O quizás has recibido varias quejas de trabajadoras que, habiendo padecido un accidente o enfermedad laboral, se encontraron con que los servicios relativos a la recuperación o rehabilitación no se brindaron de la manera correcta.
En definitiva, es clave evaluar en detalle cómo funcionaron las ARL contratadas por la empresa para identificar las brechas existentes entre lo que se necesita en tu organización y lo que estas brindan. Así, podrás ver más claro qué características debes buscar en la próxima Administradora de Riesgos Laborales que elijas para afiliar a tus colaboradores.
Conoce las ARL que operan en Colombia
Ahora que sabes lo que buscas en una ARL, es momento de conocer qué opciones hay en el país. En concreto, en el territorio colombiano operan las siguientes Administradoras de Riesgos Laborales:
- Positiva Compañía de Seguros S.A.
- Seguros Bolívar S.A.
- Liberty Seguros de Vida.
- Mapfre Colombia Vida Seguros S.A.
- Compañía de Seguros de Vida Aurora S.A.
- Riesgos Laborales Colmena.
- Seguros de Vida Alfa S.A.
- ARL SURA.
- Seguros de Vida Colpatria S.A.
- Colsanitas Seguros.
- La Equidad Seguros Generales Organismo Cooperativo.
Analiza cómo trabaja cada ARL
Como ves, hay varias alternativas a considerar. La tarea consiste en conocer a fondo cómo funciona cada una de ellas, qué servicios ofrece y, sobre todo, cómo trabaja actualmente cada ARL. Para ello, puedes consultar:
- La frecuencia y el nivel de asesoramiento que cada aseguradora proponga.
- Cómo, dónde y cada cuánto tiempo se imparten programas de capacitación destinados a los trabajadores y directivos con el fin de prevenir accidentes y enfermedades laborales.
- Qué sistemas de intercambio de información comparte cada ARL con los empleadores para darles sus recomendaciones acerca de las iniciativas de mejora que puede aplicar la empresa en materia de seguridad y salud en el trabajo.
- Cuáles serán los procedimientos en caso de accidente o enfermedad profesional.
- Cómo se pagan las prestaciones que se derivan de estas contingencias.
- Qué tipo de evaluaciones y análisis llevan a cabo las ARL con sus empresas afiliadas para evitar futuros siniestros.
- Si las ARL cuentan con sedes cercanas al lugar donde la empresa desarrolla su actividad.
Ten en cuenta que, de acuerdo con la legislación vinculada al Sistema General de Riesgos Laborales, los empleadores solo pueden contratar una sola entidad Administradora de Riesgos Laborales para la cobertura de sus trabajadores. Por otro lado, es posible trasladar a los empleados a otra ARL después de un periodo determinado que, por lo general, suele ser de un año.
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El objetivo de este artículo era definir qué es ARL y creemos que eso ha quedado cubierto. Además, te dimos algunas claves para poder entender qué rol ocupan estas entidades administradoras dentro del Sistema General de Riesgos Laborales en Colombia. Ahora tienes un panorama más claro de cuán importante es elegir la adecuada para tu equipo.
Pero, debido a que definir la mejor ARL para tus empleados puede llevar tiempo, es necesario incorporar una herramienta que te ayude a agilizar otros procesos. Así, puedes tener la tranquilidad suficiente de decidir con conciencia la mejor alternativa para tus colaboradores y tu empresa.
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