Desde que llegaron las primeras consolas en los años 80 y 90, jugar con videojuegos siempre se había considerado un pasatiempo, una actividad de poco valor y que solo servía para distraerse un rato. Sin embargo según diversos estudios recientes, como por ejemplo uno llevado a cabo por el National Center for Biotechnology Information (NBCI) de Estados Unidos, existen también beneficios de los videojuegos: puede incrementar la productividad además de otros aspectos que nos ayudan mucho en nuestra carrera profesional.
Los videojuegos nos pueden permitir adquirir y practicar valiosas habilidades que acabarán siéndonos muy útiles en nuestro lugar de trabajo. Además, nunca habían estado tan al alcance de la mano. Actualmente todos podemos acceder en segundos a un juego a través de nuestro teléfono móvil.
Cuando estamos jugando, necesitamos pensar de forma creativa, tomar decisiones constantemente, probar cosas sin temor a equivocarnos o planificar teniendo en cuenta cómo se desarrollarán los acontecimientos en el futuro… En definitiva, los videojuegos nos hacen vivir un simulacro de la vida real que en muchos casos funciona como un entrenamiento de la misma.
A continuación revisaremos varios de estos beneficios y cómo pueden llegar a impactar en nuestro desempeño laboral.
1. Toma de decisiones
Muchos trabajadores y trabajadoras suelen dudar demasiado a la hora de tomar una decisión en su puesto de trabajo. Pero en muchos videojuegos tenemos que tomar muchas decisiones y además en un tiempo muy limitado. Eso puede resultar un gran entrenamiento para la vida real.
A priori puede parecer algo extraño, pero estos juegos pueden ayudar a nuestros equipos a sentirse más confiados con respecto a sus decisiones y a saber reaccionar mejor bajo presión.
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2. Mejor colaboración
En el pasado, los videojuegos eran fundamentalmente una actividad solitaria que incluso podía derivar en casos de aislamiento, pero hoy en día, gracias a la integración en ellos de internet, muchos permiten realizar partidas multijugador con o contra otras personas. Esto cambió completamente la dinámica de los videojuegos y los beneficios potenciales para los gamers.
Juegos como Call of Duty han permitido a los jugadores competir y formar equipos con otros jugadores online, creando situaciones en las que tienen que trabajar juntos para lograr objetivos comunes. Un estudio de 2019 de la Brigham Young University demostró que se producía un aumento del 20% en la productividad después de que un grupo de compañeros de trabajo jugaran juntos 45 minutos de videojuegos.
3. Resolución de problemas
En muchas ocasiones, al estar jugando, nos encontramos con problemas que nos resultan difíciles de solucionar. Fallamos y lo volvemos a intentar, volvemos a fallar y nos exprimimos la cabeza pensando cómo salir de ese atolladero hasta que finalmente lo conseguimos. Esta forma de crear una solución de la nada cuando nos vemos atrapados en una dificultad, tiene paralelismos obvios con el mundo real.
Esforzarnos más cuando nos encontramos con una dificultad es una valiosa lección para cuando nos estamos ocupando de nuestros deberes y responsabilidades laborales.
Aunque el grado de importancia y la complejidad de los problemas a los que nos enfrentamos en el trabajo varía según nuestro puesto o las tareas que tenemos asignadas, ser capaces de resolverlos de forma rápida y eficiente es una herramienta universalmente valiosa en todos los ámbitos.
Los juegos de rol, los puzzles o los videojuegos estratégicos son los que más contribuyen a desarrollar esta habilidad que puede ser clave en el desarrollo de nuestra carrera.
4. Habilidades sociales
Los videojuegos online permiten a sus usuarios establecer una conexión social significativa con otros jugadores. Hoy en día, la mayoría de gamers juega, interactúa, compite y colabora con otros jugadores en tiempo real, personas que en muchos casos solo conocen a través de Internet.
Para muchas de estas personas, los videojuegos multijugador funcionan de forma muy parecida a una red social y les sirven para conectarse, comunicarse y compartir con otras personas. Las relaciones nacidas en el mundo del juego, suelen extenderse también, si existe la posibilidad, al mundo real. Por lo tanto, este tipo de juegos obligan a los participantes a desarrollar habilidades sociales que les resultarán beneficiosas para la vida cotidiana y en su entorno laboral.
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5. Planificación estratégica
Los videojuegos de estrategia en tiempo real hacen que nuestro cerebro tenga que reaccionar rápidamente para tener éxito y fortalecen además nuestras capacidades de pensamiento estratégico. De esta forma, hacen que mejoremos nuestro proceso de toma de decisiones, lo que promueve la capacidad de pensar con creatividad, elaborar estrategias y actuar rápidamente en función de los errores cometidos en el pasado.
Este tipo de resolución creativa de problemas necesita de la capacidad de pensar rápidamente y adaptarnos a que la información nos llegue de forma irregular, cambiante y desordenada. Por ello, la planificación estratégica es clave para tener éxito en muchos de estos videojuegos de acción y estrategia multijugador (como el citado Call of Duty).
Los jugadores expertos presentan una gran flexibilidad cognitiva que les permite realizar múltiples tareas a la vez y resolver problemas de forma exitosa sobre la marcha, habilidades ambas muy valiosas y que pueden llegar a aplicarse en una gran variedad de circunstancias personales y profesionales.
6. Liderazgo entre los beneficios de los videojuegos
Según un estudio realizado en 2017 por dos investigadores rusos, Mariia Rubtcova y Oleg Pavenkov, los videojuegos tienen un impacto positivo en la capacidad de un jugador para formar y desarrollar habilidades de liderazgo que le serán útiles a lo largo de su carrera profesional.
En concreto, el 89% de los jugadores participantes en el estudio demostraron habilidades organizativas. Un 66% sabían cómo influir en el pensamiento y el comportamiento de los demás. Un 75% de los participantes tenía altas capacidades de autocontrol. El 68 % de los jugadores demostró que tenía capacidades de liderazgo personal y un 89% tenacidad en sus propósitos. Por su parte, un 55% sabía gestionar grupos y un 67% de los jugadores sabía aplicar un enfoque creativo para resolver los problemas. Debido a todo esto, el estudio llegó a la conclusión de que los videojuegos impactan positivamente en la formación y el desarrollo de las habilidades de liderazgo de las personas.
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7. Resolución de conflictos
Uno de los mayores atractivos de los videojuegos es que tenemos la posibilidad de no ser nosotros mismos, de poder jugar como si fuéramos otros personajes. Esto ayuda a los jugadores a desarrollar cierta empatía hacia los demás, le permite ponerse en la piel de otro de una forma muy natural. Además, también lo obliga a crear formas de resolver conflictos desde perspectivas alternativas y, a menudo, esclarecedoras.
Cuando jugamos con un juego de simulación estratégica en tiempo real online también desarrollamos habilidades de negociación y resolución de conflictos que se trasladan automáticamente a situaciones académicas, laborales y de nuestra vida personal.
