Un informe elaborado por la empresa española de estudios de mercado y demoscopia Sigma Dos el año pasado, demostró que nada menos que un 61,4% de los trabajadores de ese país son felices en su trabajo frente a un 38,6% que no lo son tanto. El porcentaje resulta bastante elevado teniendo en cuenta además que los datos de España son mucho menores a los de otros países de la zona como Dinamarca, Hungría o Suiza, que alcanzan cerca del 80% de trabajadores satisfechos.
De cualquier manera, lo que está claro es que la felicidad o infelicidad laboral influye decisivamente en el bienestar general de las personas ,debido a que el trabajo es una parte fundamental de nuestras: de lunes a viernes, le dedicamos, en promedio, un tercio de nuestro tiempo.
Un estudio anima a hablar de trabajo con tu pareja
Aunque mucho expertos aconsejan dejar atrás las preocupaciones del trabajo una vez que traspasamos la puerta de casa, según un estudio de la Universidad de Timisoara, Rumanía, publicado en la revista Current Psychology, compartir las experiencias que hemos tenido en el trabajo puede contribuir a generar un mayor equilibrio entre los miembros de una pareja, a fortalecer la relación entre ambos y a aumentar la satisfacción con su vida en general.
Para alcanzar estas conclusiones, las autoras del estudio, Alina Matei y Delia Vîrgă, se basaron en los datos obtenidos de una encuesta realizada a 149 parejas rumanas en las que ambos miembros trabajaban fuera de casa. Para cada una de ellas se registró el grado de comunicación que tenían en varios aspectos, entre ellos en lo relativo al trabajo. El estudio descubrió que las parejas que se comunicaban de forma más abierta y honesta sobre el tema tenían más posibilidades de disfrutar de unos niveles más elevados de satisfacción y equilibrio en la relación.
Según declaró Delia Vîrgă, la autora principal del estudio, “es esencial que los cónyuges hablen sobre su trabajo entre ellos, ya que el ámbito laboral suele ser una parte importante de nuestras vidas y puede tener un impacto significativo en nuestro bienestar. Compartir detalles sobre nuestro trabajo con nuestra pareja puede ayudarnos a comprenderla y a apoyarla mejor, además de brindarnos una oportunidad para conectarnos y vincularnos a través de intereses y experiencias compartidas”, señaló la doctora.
Hablar sobre el trabajo fomenta una relación más duradera
Por lo tanto, tratar temas laborales en el ámbito doméstico puede ser un factor determinante en la forma en la que las personas se comportan en casa, cómo se comportan con sus parejas, cómo construyen una confianza en común y, en última instancia, de cómo procesan sus experiencias personales.
“La comunicación sobre el trabajo es esencial para la construcción social de la realidad y para crear un entorno hogareño de apoyo y satisfacción”, explica la doctora Vîrgă. “Al compartir información e ideas sobre su empleo, los cónyuges pueden entenderse más y apoyarse mejor, dando sentido a la conexión que existe entre ellos y creando un entorno de ‘trabajo en equipo’ que suele reforzar su unión”. Además, añade también la doctora, una buena comunicación en general entre los miembros de una pareja, asegura unos elevados índices de satisfacción con la vida y favorece la supervivencia de la pareja.
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Consejos adicionales para apoyar mejor a tu pareja
La doctora, además, añade en sus conclusiones una serie de consejos para que las personas puedan maximizar el apoyo a sus parejas en lo relativo al trabajo.
- Establecer el hábito de chequear de vez en cuando cómo está nuestra pareja en el trabajo. Hablar sobre sus obligaciones, demandas y necesidades en el ámbito laboral de forma abierta y honesta. Esta información resulta crucial para saber cómo están marchando las cosas y ser flexible en el que caso de que sea necesario ajustar roles y responsabilidades en el ámbito familiar.
- Estar abierto a compartir deberes y responsabilidades. En el caso de que por circunstancias del trabajo uno de los dos miembros de la pareja no pueda asumir temporalmente las tareas y responsabilidades de las que se haga cargo habitualmente dentro de la pareja, el otro miembro tiene que estar dispuesto y preparado para asumirlas o encontrar la forma en que no queden desatendidas. Esto puede suponer que durante unos días uno de los dos tenga que hacerse cargo de los niños, lavar la ropa o ir a hacer la compra, mientras que el otro atiende a sus deberes laborales. Lo ideal es que no sea necesario pedirlo, sino que la iniciativa surja de la persona menos ocupada, anticipando la ayuda a que realmente se haya planteado un problema.
- Reconocer el apoyo de tu pareja. Aprecia y apoya el trabajo que realiza tu pareja cuando te esté hablando sobre las preocupaciones que tiene en su trabajo. Esto puede resultar tan sencillo como escuchar de forma activa con una sonrisa, mostrarle tu admiración por algo que haya conseguido o animarlo y ofrecerle toda la ayuda que le puedas prestar cuando se siente sobrepasado por sus tareas.
- Pasar tiempo de calidad juntos. Para mejorar la calidad de la relación y de la comunicación, es necesario hacer un esfuerzo para encontrar la forma de planificar un tiempo de calidad juntos, evitar las agendas muy llenas (especialmente en los momentos de ocio como las vacaciones o los fines de semana) y dejar huecos libres para dedicarlos al otro.
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El trabajo tampoco tiene que ocupar todas las conversaciones
Finalmente, aunque ya hemos visto que es necesario y positivo hablar de trabajo dentro de la pareja, hay que hacerlo con cierto control. Tampoco es bueno que nuestra relación se convierta en un espacio dedicado exclusivamente a la reflexión sobre el trabajo.
En el caso de que te des cuenta de que estás dando demasiado espacio a las conversaciones laborales en tu día a día, puedes intentar salir del bucle de varias maneras. Por ejemplo, podéis establecer una serie de rutinas que hagáis juntos y en las que las conversaciones laborales no tengan tanto sentido. Puede tratarse de preparar la cena, acudir juntos al gimnasio o jugar un rato con los niños o niñas (en el caso de que los tengáis).
En periodos vacacionales más largos, como un fin de semana o un puente, puede resultar muy positivo para desconectar realizar juntos un pequeño viaje o escapada, apuntaros a algún curso o clase de vuestro interés (solos o acompañados), ir a escuchar a un grupo de música o realizar algún deporte al aire libre como ciclismo o running. Todo dependerá, obviamente, de los gustos de ambos.