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Los mandos intermedios y su potencial dentro de tu empresa

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4 minutos de lectura
Mandos intermedios

Los mandos intermedios suelen ser los héroes anónimos de las organizaciones. Son los que cierran la brecha entre la alta dirección y los empleados de primera línea, y son responsables de garantizar que se cumplan los objetivos de las organizaciones, además de ser los que contribuyen en mayor medida a que los empleados estén motivados y comprometidos. A pesar del papel crucial que desempeñan, a menudo se pasan por alto y se subutilizan, y con frecuencia se desperdicia su potencial.

Hoy en Factorial te presentamos  los desafíos de estos roles y oportunidades.

El trabajo remoto ha cambiado la forma en que las empresas operan, y en este nuevo contexto, los mandos intermedios han adquirido una importancia aún mayor. La distancia física entre empleadores y empleados ha aumentado y los mandos intermedios son fundamentales para asegurar la coordinación y la eficiencia en el trabajo.

Estos individuos benefician a la organización al ser los oídos y ojos de la alta dirección, comunicadores clave durante los cambios organizacionales, defensores de los empleados, garantizando que se sigan las políticas y la cultura empresarial y estableciendo una sólida red profesional. Sin embargo, también enfrentan desafíos como ser devaluados y no apreciados, lo que puede conducir a estrés y agotamiento. Para ayudar a tus mandos intermedios a tener éxito, las empresas pueden aprovechar la tecnología, ofrecer oportunidades de aprendizaje y desarrollo y mitigar riesgos al conectar líderes y prácticas.

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Los hallazgos de una nueva Encuesta global de McKinsey dan a conocer una serie de los desafíos y las oportunidades más importantes con las que conviven los gerentes intermedios. 

Dentro de los grandes desafíos se destaca el gran volumen de trabajo que se espera que manejen. Suelen ser responsables de gestionar varios equipos y proyectos al mismo tiempo, y constantemente se ven empujados en múltiples direcciones. Como resultado, pueden sentirse abrumados y estresados, lo que puede provocar agotamiento y una disminución de la productividad.

Otro desafío al que se enfrentan los mandos intermedios es la falta de una dirección clara por parte de la alta dirección. A menudo se les dan instrucciones vagas o contradictorias, y se espera que le den sentido a todo y lo ejecuten en consecuencia. Esto puede llevar a la frustración y la confusión, así como a la falta de confianza entre los mandos medios y la alta dirección.

Por otro lado, los resultados de la encuesta proporcionan información sobre cómo se gasta el tiempo de los mandos intermedios. Casi la mitad de su tiempo se dedica al trabajo no gerencial; específicamente, los encuestados dicen que dedican casi un día completo de cada semana al trabajo administrativo. Aunque estos encuestados son todos gerentes de personas, en promedio dicen que dedican menos de un tercio de su tiempo, adicional, a la gestión del talento y de las personas, de los cuales se enfocan principalmente en entrenar a los empleados y apoyar su desarrollo, a diferencia de tareas como el reclutamiento y las evaluaciones de desempeño. 

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Para hacer frente a estos desafíos, las organizaciones deben adoptar un enfoque más estratégico para gestionar a sus mandos intermedios. Aquí hay algunas estrategias clave que pueden ayudar:

  • Invierte en capacitación y desarrollo: deben estar equipados con las habilidades y los conocimientos necesarios para hacer su trabajo de manera efectiva. Esto incluye no solo habilidades técnicas, sino también habilidades de liderazgo y comunicación. Las organizaciones deben invertir en programas continuos de capacitación y desarrollo para garantizar que sus gerentes intermedios estén equipados para tener éxito.
  • Aclara las expectativas y prioridades: los mandos intermedios necesitan una dirección clara de la alta dirección para ser eficaces. Las organizaciones deben establecer expectativas y prioridades claras y comunicarlas de manera efectiva. Esto ayudará a garantizar que todos trabajen hacia los mismos objetivos.
  • Agiliza procesos y procedimientos: a menudo se ven paralizados por procesos y procedimientos ineficientes. Las organizaciones deben trabajar para optimizar estos procesos y procedimientos para hacerlos más eficientes y efectivos. Esto liberará a los mandos intermedios para que se centren en tareas más importantes.
  • Proporciona apoyo y recursos: los mandos intermedios necesitan apoyo y recursos para tener éxito. Esto incluye no solo recursos económicos, sino también apoyo emocional y reconocimiento por el trabajo bien hecho. Las organizaciones deben asegurarse de que sus mandos intermedios tengan los recursos que necesitan para tener éxito y que se sientan valorados y apreciados.
  • Fomentar una cultura de colaboración: los mandos intermedios deben poder colaborar de forma eficaz tanto con la alta dirección como con los empleados de primera línea. Las organizaciones deben fomentar una cultura de colaboración y trabajo en equipo, y brindar oportunidades para que los gerentes intermedios construyan relaciones con otros en la organización.

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Al seguir estos pasos, las organizaciones pueden desbloquear todo el potencial de sus mandos intermedios. Esto no solo beneficiará a este grupo de individuos, sino también a la organización en su conjunto. Los mandos intermedios son una parte fundamental de cualquier organización y es importante que se les proporcione el apoyo y los recursos que necesitan para tener éxito.

Además de estas estrategias, existen algunas otras consideraciones clave cuando se trata de gestionar mandos intermedios. Uno de los más importantes es la necesidad de una comunicación eficaz. Los mandos intermedios deben poder comunicarse de manera efectiva tanto con la alta gerencia como con los empleados de primera línea, y deben poder transmitir información de manera clara y concisa.

Otra consideración clave es la necesidad de flexibilidad. A los mandos intermedios a menudo se les pide que manejen desafíos y cambios inesperados, y deben poder adaptarse de manera rápida y efectiva. Las organizaciones deben estar preparadas para proporcionar a sus mandos intermedios el apoyo y los recursos que necesitan para superar estos desafíos con éxito.

Finalmente, es importante reconocer el valor que los mandos intermedios aportan a la organización. Son los responsables de implementar la visión y la estrategia de la alta dirección, y son los que se aseguran de que los empleados de primera línea estén comprometidos y motivados. Al reconocer el valor de los mandos intermedios e invertir en su éxito, las organizaciones pueden crear una fuerza laboral más comprometida y productiva.

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Comunicadora y marketera senior, Máster en liderazgo y Máster laureada en Estudios Políticos. Experiencia en desarrollo de negocios, innovación y empoderamiento de mujeres líderes.

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