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Cómo fomentar el aprendizaje intergeneracional en las empresas

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5 minutos de lectura
Aprendizaje intergeneracional

En la mayoría de compañías no todas las personas tienen la misma edad, ni siquiera pertenecen a la misma generación, especialmente si han alcanzado cierto tamaño. Esto, en ocasiones, puede llegar a producir algunos desajustes. Los más mayores suelen ver con reticencia los intentos de modernización y el uso de las nuevas tecnologías, mientras que los más jóvenes pueden llegar a sentirse limitados por una serie de tradiciones que se siguen en la compañía “porque siempre han sido así”.

Seguramente, cada uno de estos grupos tiene razones muy poderosas para pensar como lo hace, pero el problema es cuando no encuentran espacios de escucha activa para entenderse. 

En los últimos años se ha destacado en multitud de foros la importancia del aprendizaje intergeneracional dentro de la empresa. Un tipo de transmisión de conocimiento que consiste en que cada uno de estos grupos de edad, perteneciente a generaciones diferentes, transmite sus conocimientos, habilidades, destrezas y experiencias propias al resto. Esto mejorará el entendimiento, la tolerancia y la transmisión cultural dentro de la compañía.

¿Cuáles son las características de cada generación? 

Dediquemos un momento a definir cada uno de estos grupos y sus características particulares desde el punto de vista laboral:

Boomers: este grupo está formado por los nacidos entre 1949 y 1968, un grupo muy numeroso fruto del boom demográfico que se produjo tras el fin de la Segunda Guerra Mundial y la expansión económica posterior. Los que todavía no se han jubilado suelen caracterizarse por tener valores laborales sólidos y basados en la cultura del esfuerzo. Tienen mucha experiencia, pero al haber trabajado casi toda su vida con herramientas analógicas en ocasiones tienen menos facilidades a la hora de utilizar las nuevas tecnologías.

Generación X: nacidos entre 1969 y 1980, han vivido en primera persona una de las transformaciones más revolucionarias de la historia de la humanidad. Crecieron en un mundo analógico que poco a poco se convirtió en digital, por ello están habituados a los cambios y son algo más competitivos que la generación anterior.

Millennials: vinieron al mundo entre 1981 y 1993, se han enfrentado a algunas de las crisis económicas más graves de los últimos años, que les pillaron en plena formación o buscando su primer empleo. Se trata de una generación creativa y no muy apegada al pasado. Fueron los primeros que crecieron con Internet en sus hogares y se adaptan con facilidad a los cambios.

Generación Z: nacidos entre 1994 y 2010, los más mayores están experimentando sus primeras incursiones laborales. Son nativos  digitales (cuando nacieron Internet ya formaba parte de nuestro día a día) y expertos en nuevas tecnologías. Debido a su juventud, aportan entusiasmo y energía, aunque también carecen de experiencia.

“tendencias

¿Qué puede aportar el aprendizaje intergeneracional a una empresa?

Un programa de aprendizaje intergeneracional en una empresa representa una gran oportunidad para aprovechar todo el potencial de sus equipos, lo que acabará repercutiendo en el potencial global de la misma. Para que este tipo de iniciativas funcione, se requiere, eso sí, del compromiso de todos las personas implicadas, participación, apertura de miras y entendimiento. En este sentido, algunas de las ventajas con las que contará una empresa con un buen plan de este tipo serán:

  • Transmisión de valores, competencias y cultura empresarial entre los equipos de la compañía, lo que redundará en el beneficio de todas las personas.
  • Incrementar el respeto, el entendimiento y la solidaridad entre los distintos miembros de la empresa.
  • Favorecer el contacto entre trabajadores con diferencias de edad importantes que suele ser complicado si no se dan las condiciones adecuadas.
  • Ampliar la confianza y la comunicación existente entre las personas de la compañía, lo que permitirá que exista un mejor ambiente de trabajo.

Todas estas ventajas se concretan, en resumidas cuentas, en mayores posibilidades de crecimiento para la empresa. Una organización con una buena comunicación interna mejora su competitividad, es más flexible para adaptarse a los cambios de su mercado y cuenta con equipos más motivados y comprometidos.

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¿Cómo podemos fomentar el aprendizaje intergeneracional en nuestra empresa?

Una vez establecidos los grupos y las ventajas del aprendizaje intergeneracional, hablaremos sobre las diferentes formas de implantarlo en la empresa. A continuación citaremos algunos ejemplos, que no son ni mucho menos los únicos, ya que existen numerosas formas de mejorar las relaciones y el intercambio entre los diferentes grupos de edad de la empresa.

Mentoring

Una buena forma de generar contacto entre los más veteranos y los recién llegados a una empresa es establecer un programa de tutorías o mentoring, en el que las personas con más experiencia sean los introductores en la compañía para los más novatos y así se acaben generando relaciones de confianza.

Formar equipos de trabajo multigeneracionales

En el momento en el que sea necesario formar equipos de trabajo para un determinado proyecto, se debería pensar en incluir en ellos a personas que pertenezcan a diferentes generaciones y niveles de experiencia. De esta manera algunos aportarán toda la experiencia que les otorgue el haber trabajado muchos años en la empresa, pero otros introducirán ideas nuevas y frescas provenientes de las compañías en las que han trabajado anteriormente o de los estudios que acaben de realizar. De esta manera, aunque quizá no puedan aplicarse directamente o en el corto plazo, sí que pueden contribuir a que en el futuro se replanteen procesos o formas de trabajar muy enraizadas en los equipos  y que, quizá, se han quedado obsoletos. 

Formaciones para reforzar los conocimientos menos sólidos de cada grupo

Por ejemplo, pueden organizarse cursos impartidos por los más jóvenes en los que se explique a los más mayores cómo pueden utilizar las nuevas herramientas tecnológicas para optimizar su tiempo o su trabajo. 

Por otro lado, los más mayores pueden enseñar a los más novatos habilidades sociales, cómo liderar equipos o cómo gestionar los imprevistos del día a día.

Sesiones de brainstorming

Este tipo de sesiones en las que cada persona dice lo primero que se le viene a la cabeza sobre un tema, resultan mucho más enriquecedoras cuando cuentan con personas de muy diferente origen y bagaje, por lo que mezclar a los colaboradores más antiguos con los nuevos es una gran idea.

Actividades de Team Building

Finalmente, en las actividades que la empresa realice para potenciar el trabajo en equipo, se deberá tener en cuenta que cuando se formen grupos, estos cuenten con personas de todas las generaciones. Sus diferentes perspectivas contribuirán a dar una visión más global de la empresa. 

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Ok, boomer. Ok, millenial

En definitiva, tal y como hemos señalado anteriormente, no existen límites para el fomento del aprendizaje intergeneracional dentro de una compañía. Sus beneficios en lo relativo a flexibilidad, competitividad, capacidad de innovación y bienestar de los equipos excederán a cualquier posible inversión que se realice en su favor.

Periodista freelance de Barcelona especializado en economía, tecnología, lifestyle, cultura y relaciones. Fue Director editorial de Vice España y su trabajo ha aparecido en medios como El País, El Periódico de España, S Moda, Vice y Yorokobu, entre otros.

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