Según los datos de Statista, un 27,6% de los españoles ha usado Internet para realizar cursos online durante 2022. Esto supone un aumento espectacular con respecto al último dato, de 2019, que situaba la cifra de formación online en un 15%. La tendencia Edtech.
El sector educativo es, sin duda, uno de los que ha experimentado una evolución tecnológica más profunda en los últimos años. Las posibilidades que desde hace un tiempo ofrecen ya están cambiando el presente de la educación y prometen hacerlo todavía más en un futuro próximo, transformando de forma radical la manera en la que adquirimos conocimientos, tanto en la formación más reglada como en el ámbito de la empresa.
Muchos expertos intentan vislumbrar, con los datos que tenemos sobre lo que está ocurriendo actualmente y las noticias de nuevos avances tecnológicos, hacia dónde irá este sector. Aunque no resultar del todo sencillo viviendo en un contexto de constante cambio, algunos sí que se han atrevido a predecir cuáles serán algunas de las tendencias que marcarán las novedades en Edtech para este año 2023.
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Mayor uso de la inteligencia artificial en Edtech
Como en muchos otros campos de nuestra vida personal y profesional, la inteligencia artificial (IA) también ha llegado a la educación y promete tener un enorme e imprevisible impacto en los próximos años. Los profesores especialistas en este cambio todavía están evaluando el impacto que aplicaciones como ChatGPT –chatbot de inteligencia artificial desarrollado en 2022 por OpenAI especializado en el diálogo con un interlocutor humano– pueden acabar teniendo en la educación de los más jóvenes.
Sin embargo, no todo son amenazas, muchas herramientas prometen facilitar y ampliar la efectividad de la Edtech de una forma inédita.
Entre las aplicaciones de IA que ya están disponibles para su uso a día de hoy destacan algunas como:
- Itinerarios de aprendizaje personalizados. Las inteligencias artificiales ya se utilizan en algunas organizaciones para diferenciar entre los distintos tipos de alumnos e identificar en qué áreas necesitan un mayor impulso a su formación.
- Evaluaciones automatizadas. Las nuevas herramientas permiten de forma fácil, no solo calificar las pruebas cuantitativas, sino también realizar evaluaciones cualitativas de los trabajos que realicen los alumnos. Esto no solo ayuda a agilizar la formación y descargar de trabajo a los profesores, sino que también elimina cualquier tipo de sesgo a la hora de calificar. En las grandes organizaciones además, manejar grandes volúmenes de resultados de las formaciones, ayuda a evaluar su calidad o el impacto real que están teniendo en la organización.
- Realización de comentarios en tiempo real. En ocasiones puede resultar muy útil que los alumnos reciban feedback en tiempo real de cómo están aplicando las enseñanzas aprendidas. Un ejemplo de esto sería lo que explicó el profesor Kevin Martin en un artículo publicado en la web de la Universidad de Cambridge: una IA que es capaz de dar comentarios sobre el tono, el ritmo y hasta las expresiones faciales o los gestos de alumnos que están preparándose para hablar en público.
- Simplificación de tareas administrativas o no esenciales. Muchas de las tareas que menos valor aportan en los procesos de enseñanza, pueden ser realizadas por IAs. Por ejemplo el control de asistencia, inscripción, admisión, etc.
Realidad virtual y la realidad aumentada
Para algunos tipos de Edtech muy específicos puede resultar especialmente interesante el uso de dispositivos de realidad virtual o realidad aumentada para confrontar a los equipos de una compañía con situaciones reales que resultaría complicado realizar en la realidad.
Gracias a estas tecnologías, que además cada vez son más baratas y fáciles de implementar, se pueden recrear situaciones como la operación con grandes máquinas (que normalmente están en uso en una factoría, por ejemplo) o actuar ante situaciones de emergencia.
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Hegemonía del eLearning
Aunque ya lleva tiempo con un ascenso imparable, el eLearning este año expandirá todavía más su dominio en las actividades formativas. Su flexibilidad, su escalabilidad y la reducción de costes que proporciona, han sido clave en su expansión, que también disfrutó de un impulso decisivo debido a los efectos de la pandemia de la covid-19 y el posterior confinamiento.
En la actualidad ya puede hacerse algo que era prácticamente impensable hace algunos años, obtener un título universitario sin pisar ni un solo día la universidad.
Aunque esto, obviamente, tiene sus críticos, no está previsto que el eLearning sufra ningún tipo de retroceso durante 2023.
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Gamificación
La gamificación no es precisamente algo nuevo en educación. Desde siempre, los profesores han utilizado multitud de técnicas para conseguir la atención de sus alumnos y recompensarlos cuando siguen sus indicaciones o demuestran haber aprovechado una clase.
Pero en la actualidad existen numerosos ejemplos de aplicaciones y cursos en los que se utilizan los retos y las recompensas para fomentar la implicación de los alumnos en las formaciones Edtech.
Un ejemplo claro de gamificación para el aprendizaje son aplicaciones del estilo de Duolingo, que enseña idiomas planteándole al usuario desafíos divertidos que le ayudan a la hora de crear un hábito de aprendizaje.
Formación adaptada a las personas
Finalmente, destacar que la Inteligencia Artificial no solo puede utilizarse para mejorar la efectividad de la propia formación, sino que también permite realizar tareas que a veces son mucho más sutiles y complejas. Por ejemplo, evaluar o mejorar la salud mental de los alumnos a través de técnicas personalizadas de reducción del estrés o para facilitar conversaciones que a veces resultan complicadas (y todavía más en un entorno laboral).
Algunas instituciones ya ofrecen servicios de chatbots con los que los usuarios pueden tratar estas cuestiones. Este tipo de ayudas pueden permitir a los alumnos desarrollar habilidades como la empatía, la comunicación y la resolución de problemas, que pueden resultar extremadamente útiles en el día a día de las organizaciones.
En definitiva, durante este 2023 y en los próximos años, está claro que la tecnología de la formación o Edtech recibirá un impulso importantísimo que la hará más efectiva, más flexible y más barata, liberando a los profesores de toda una serie de tareas que durante décadas les han hecho perder un tiempo muy valioso. Las nuevas tecnologías no han llegado para reemplazar a los maestros, más bien están aquí para apoyarles.
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